Hace muchos años, hablando con una buena amiga acerca del humor en la literatura y de cómo éste se consideraba un elemento de segundo orden a la hora de valorar la calidad de una obra, me puso entre las manos un pequeño libro de cuentos.
-Sé que te gusta el humor pero que te fascina la sátira y estoy segura de que lo vas a saborear -me dijo.
Fue un auténtico flechazo. Ese día descubrí a un escritor que componía una feroz crítica de la sociedad mexicana, su tierra natal, con una maestría sin igual.
Hay un dicho popular mexicano que dice:
“La ley de Herodes: o te chingas o te jodes” y ese es el punto de partida que utiliza el autor para componer los personajes.
El humor negro y la expresión narrativa que por momentos recuerda a Groucho Marx, retratan escenas de amores frustrados y relaciones con situaciones absurdas que dibujan sonrisas permanentes y arrancan carcajadas.
Ella salió de entre la multitud y me puso una mano en el antebrazo. "Jorge", me dijo. Ah, che la vita é bella!
Nos conocemos desde que nos orinábamos en la cama (cada uno por su lado, claro está), pero si nos habíamos visto una docena de veces era mucho. Le puse una mano en la garganta y la besé. Entonces descubrí que a tres metros de distancia, su mamá nos observaba. Me dirigí hacia la mamá, le puse una mano en la garganta y la besé también. Después de eso, nos fuimos los tres muy contentos a tomar café en Sanborns. En la mesa, puse mi mano sobre la suya y la apreté hasta que noté que se le torcían las piernas; su mamá me recordó que su hija era decente, casada y con hijos, que yo había tenido mi oportunidad trece años antes y que no la había aprovechado.
Esta aclaración moderó mis impulsos primarios y no intenté nada más por el momento. |
El protagonista suele ser engañado y traicionado por personajes, que representan a lo más típico de la sociedad.
No hay estamento que no sea blanco de la despiadada sátira de Ibargüengoitia. El poder político, la Iglesia, el poder económico, el imperialismo de su vecino del norte, todos y cada uno llevan su ración de caricatura y crítica social en este pequeño libro.
La firma de la escritura fue una ceremonia bastante confusa. Como las órdenes religiosas no tienen derecho a tener propiedades y sin embargo las tienen, cada orden nombra depositario a una persona de honorabilidad reconocida y catolicismo a prueba de bomba. La función del depositario consiste en hacer fraude a la Nación fingiéndose propietario de algo que es de la orden.
El Notario Malancón dio lectura a la turbia historia jurídica del terreno: la señora Dolores Cimarrón del Llano (es decir, los franciscanos) había vendido (es decir, permutado) al señor Pedro Gongoria Acebez (es decir, los jesuitas) el terreno del que ahora yo compraba una fracción.
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El cuento que da nombre al libro es de las narraciones que más he disfrutado como lectora. Es sencillamente genial.
Les invito a que se deleiten con este maestro de la sátira social.
Es un libro para llegar a sentir regocijo de encontrar a alguien que sepa arrancarnos una carcajada mientras descubrimos a un autor que merece la pena conocer mucho más a fondo.
Me gustaría leerlo, así que voy a intentar conseguirlo. Me gusta ese tipo de humor, ironía y cinismo a la hora de .
ResponderEliminarBesos apretaos.
¡Te va a encantar Yeste!
ResponderEliminarAdemás son relatos muy cortos tipo post y los hay que son absolutamente descacharrantes. Con un humor muy negro.
Es un gran escritor.
Tomo nota para la biblio (y de paso me lo leo yo :-)
ResponderEliminarTe lo recomiendo. Es un humor que te va a encantar.
EliminarTiene novelas buenísimas y su teatro me apasiona.
Creo que es uno de los gran olvidados del Boom latinoamericano y mejor que muchos con más renombre y fama.
Besazo
Te comento que ademas hay una pelicula basada en el texto... es genial y protagonizada por un gran actor mexicano que se llama Damian Alcazar... si la buscan se van a divertir.
ResponderEliminarabrazos
carlos
Es que le decía a Ana que a mi es un escritor que me apasiona y me parece que es un gran olvidado del mítico Boom Latinoamericano.
EliminarCon pocos libros me he reído tanto como con "Los relámpagos de Agosto"
Ahora mismo la busco.
Humor, ironía, libro de cuentos... tomo nota Dolega.
ResponderEliminarUn beso :)
Te digo que merece la pena.
EliminarHay momentos en que se te recuerda mucho a Groucho Marx. Su forma de narrar y sus situaciones.
Es realmente bueno.
Besazo
Que bien sabes vender el libro jodia... :)
ResponderEliminarEse apellido podría esta dentro de "ocho apellidos vascos" :)
Tomo nota, la frase de desarrollo me encanta :)
Besos y salud
¡jajajaja Es verdad!
EliminarCreo que te va a gustar mucho, porque es un humor muy muy ácido. Diría que por momentos cáustico :P
Besazo
Como nuestra opinión sobre el humor y la literatura ya lo hemos compartido, si te ha gustado tanto casi seguro que a mí me encantará, pero es que no llego, tengo que hacer un replanteamiento de mi tiempo para incluir de nuevo mis ratos de lectura porque últimamente la tengo abandonada y no me lo puedo permitir. De momento voy apuntando en una libreta todos los pendientes.
ResponderEliminarBesos
Cuando tomes el curso de "replanteamiento del tiempo" Apúntame a mí también. :P
EliminarTe encantará ya lo verás.
Besazo
En Teoría de Conjuntos, una relación R es transitiva en un conjunto A cuando se cumple que para cualesquiera de los elementos de A, si el elemento "a" está relacionado con "b", y "b" está relacionado con "c", entonces "a" está relacionado con "c". Es decir, que si a mí me gusta como escribes tú, y a ti te gusta como escribe mi tocayo mexicano, entonces...
ResponderEliminarjajajajjajajaj
EliminarLeelo, te va a encantar.
Vale, cada vez estoy más convencida de que tenemos que hacer un grupo de charlas de desintoxicación de esas que estamos programando. :P
Besazo
Pues primera noticia que tengo de este libro y la verdad es que me han entrado ganitas de leerlo... Un besote.
ResponderEliminarPues ya sabes, que en cuanto te vea te tomo la lección :P
EliminarBesazo